Monday, February 25, 2013

Twitter y su utilización en la educación



Las redes sociales se han convertido en una herramienta de uso diario para muchas personas, especialmente los jóvenes que son atraídos por esta tecnología que les permite compartir experiencias y momentos con sus amigos. Estas ventajas y motivación que muestran por este tipo de expresión social pueden ser aprovechadas en los diferentes momentos educativos que se viven en las escuelas y proyectos que realizamos. En específico Twitter, que se autodefine como una herramienta de “microblogging” más que una red social, se puede incorporar a las actividades escolares de muchas maneras, permitiendo a los alumnos seguir ciertas noticias relevantes a los temas tratados en clase, conectarse con la comunidad intercambiando opiniones con personajes del gobierno de su localidad, entre otros.

Dentro de mi ámbito de trabajo me llamó mucho la atención lo realizado por la cadena de librerías Gahdhi. Esta empresa, con el afán de fomentar la lectura, adaptó la obra “El Principito” de Antoine de Saint-Exupéry,  al lenguaje de Twitter, y transmitían diariamente durante un periodo de tiempo, los pasajes del libro como si los personajes fueran usuarios de twitter y estuvieran manteniendo una conversación entre ellos. Al finalizar de leer todos los “tweets”, te felicitaban porque acababas de terminar de leer una obra completa.  Me pregunto si esto no es una actividad que se pudiera replicar en un salón de clases o en un ambiente académico. Imagínense a los alumnos interesados y tomando el papel de algún personaje clásico de Shakespeare, o de la historia mundial y describiendo sus acciones a través de estas redes sociales, y además, desarrollando la síntesis de pensamiento, ya que toda una idea debe expresarse en 140 caracteres como máximo.


Estas herramientas las debemos utilizar en nuestra labor como mediadores entre las actividades educativas que realizan los alumnos. Twitter y otras tecnologías presentes en estos días, son instrumentos como los define Lacasa (2002) que como componentes básicos de la cultura, permiten establecer relaciones con el mundo que en otros tiempos o momentos hubiera sido casi imposible. Para los jóvenes y estudiantes, conversar con alguien que se encuentra a miles de kilómetros de distancia es algo que se hace con sólo teclear una serie de letras en un dispositivo computacional. Otro factor que Twitter ha generado es la creación de lenguajes nuevos que utilizan una serie de abreviaciones sintácticas para hacer uso efectivo del espacio con el que se cuenta para expresarse. Esta limitación de 140 caracteres ha creado todo un nuevo idioma que para las personas que no están familiarizadas con él, es muy difícil comprender lo que están leyendo. Estas prácticas sociales como las menciona Lacasa (2002) van creando la cultura y el desarrollo de las comunidades y si esto se aplica a los procesos educativos y a la enseñanza formal, se pueden lograr mejores resultados en el aprendizaje al empoderar a los alumnos y darles la creatividad para que utilicen las herramientas que ellos consideran suyas para realmente aprender cosas que les interesen y atraigan.

                                                                                                                                                            
 Lacasa, P. (2002). Cultura y Desarrollo. En P. Herranz Ibarra, & P. Sierra García, Cultura y Desarrollo (págs. 17-50). Madrid: UNED.

Saturday, February 9, 2013

Aprendizaje móvil: Implicaciones y expectativas


Podríamos decir que el m-learning o aprendizaje móvil, se puede definir como el modelo que ofrece conveniencia, rapidez e inmediatez a los estudiantes móviles que utilizan la tecnología de computación ubicua para aprender el tema adecuado, en el lugar adecuado y en el momento adecuado.

Hay tres características que destacan en los nuevos estudios de m-learning (Peng,  Su, Chou y Tsai, 2009), la primera se basa en la tecnología y simplemente los denomina modelos educativos que utilizan conexión inalámbrica en dispositivos móviles.  La segunda la destaca como el factor diferencial entre el e-learning y el m-learning ya que se concentra más en su movilidad, sugiriendo que esta movilidad brinda la oportunidad de que el estudiante se acerque al aprendizaje en espacios temporales breves y separados. La tercera característica se centra en la palabra ubicuidad, que hace referencia a la posibilidad de acceder a la información en el momento y el lugar que se desee o se necesite. La palabra ubicuo, en este contexto, se refiere más que “en cualquier lugar y a cualquier hora”, a “ampliamente disponible”,” justo a tiempo” y “cuando sea necesario”.

A las características mencionadas les podríamos agregar las siguientes: espontáneo, privado, portátil, situado, informal, en pequeñas entregas, ligeros, contextuales, conectado, personalizado e interactivo.


La mayoría de los expertos que han estudiado esta modalidad, coinciden en que el m-learning debe tratar, más que de los dispositivos tecnológicos, con los contextos de los alumnos que los utilizan (Park, 2011). Esto permite crear un ambiente de aprendizaje que considera el lugar y el momento en que el estudiante está utilizando el medio y el aprendizaje.

La evolución y accesibilidad de la nueva tecnología móvil ha dado pie a este nuevo modelo, donde el estudiante tiene acceso al aprendizaje en cualquier lugar y en cualquier momento. El contexto es una parte esencial de este tipo de aprendizaje, ya que determina la necesidad real y el uso inmediato que el estudiante dará al conocimiento específico que adquiere. Otro factor importante es que el contexto del estudiante cambia constantemente por lo que la adaptabilidad del sistema es fundamental para lograr un mejor aprovechamiento del mismo.

Una ventaja que el aprendizaje ubicuo ofrece es que los maestros se pueden concentrar en su área de especialización y utilizar la tecnología como una herramienta para potencializar el aprendizaje de los estudiantes; implicaría que los estudiantes tuvieran acceso a una serie de diversos dispositivos incluyendo computadoras de escritorio y accesorios móviles que les permitan conectarse donde sea y cuando sea. Aquí es donde entra en juego la utilidad de las aplicaciones en “la nube”, así como la posibilidad de que los alumnos tengan más de un dispositivo, como está sucediendo con muchos trabajadores ejecutivos y algunos estudiantes universitarios.

La comunicación móvil es un fenómeno que la sociedad está aceptando y adaptando a una velocidad considerable, por lo que las siguientes generaciones lo van a experimentar como algo normal, como nosotros vivimos la incorporación de la televisión o el radio en nuestras vidas.

Sólo en Estados Unidos, de 1995 a 2008 hubo una explosión en la adopción de dispositivos móviles, de lo que podemos destacar que 66% de los jóvenes cursando la educación media eran dueños de un teléfono celular, utilizándolo 7.5 horas diarias en promedio, de las cuales 3.5 de ellas realizan tareas simultaneas en dos o más dispositivos de este tipo (Squire y Dikkers, 2012).

Para los educadores sería importante que se estudiara este fenómeno desde un punto de vista sociocultural para entender que significado le otorga el usuario final a esta tecnología y como la utiliza para crear su propio conocimiento y lo adapta a sus necesidades de la vida cotidiana. Squire y Dikkers (2012) afirman que si vamos a utilizar el poder de los medios móviles para la educación, se debe conocer la construcción cultural que realizan varios grupos para entender lo que ellos valoran.

Al realizar un estudio con jóvenes entre 15 y 18 años, para analizar el uso que le dan a los teléfonos inteligentes, encontraron que los datos fríos mostraban que los utilizaban principalmente para buscar información y entrenamiento, así como para participar en las redes sociales como manera de interactuar con sus compañeros. Pero una vez que los entrevistaron y revisaron las historias que contaron encontraron que realmente lo que conseguían era una amplificación de cuatro áreas importantes: de si mismos, de las redes sociales, de sus intereses y del aprendizaje. (Squire y Dikkers, 2012).

El aprendizaje puede suceder en cualquier momento y en cualquier lugar. La mayoría de nuestro aprendizaje se da en ambientes informales, donde normalmente no estamos conscientes de que estamos aprendiendo. El reto para los futuros educadores y desarrolladores de tecnología será hacer que este modelo de aprendizaje sea situado, personal, colaborativo y de largo plazo, lo que significa una verdadera experiencia y aprendizaje centrado en el alumno.

También existen algunas limitantes dentro de los dispositivos móviles entre los que podemos mencionar el tamaño de las pantallas, la conectividad y el acceso a la misma en diferentes lugares, aplicaciones y software dedicado a la educación, limitaciones de memoria, tiempo de batería y otros relativos al hardware, cuestiones de seguridad personal, facilidad de uso en el exterior, compatibilidad y costos elevados para algunos usuarios


El movimiento “Bring Your Own Technology (or Device) (BYOT) (BYOD), recomienda que los alumnos incorporen a sus salones de clases sus propios dispositivos personales para ayudarlos a investigar y resolver mejor sus tareas escolares. En algunas escuelas de Estados Unidos, Europa y Australia ya se han instalado algunos esfuerzos de este modelo.

Al incorporar dispositivos móviles en el proceso de aprendizaje, Squire y Dikkers (2012) consideran que los estudiantes pueden empezar a estudiar temas de interés personal; van a tener acceso a herramientas que buscan, mantienen y complementan el aprendizaje; conexión directa a sus colegas y a las redes sociales; van a mantener una constante comunicación con sus maestros y tutores; van a poder responder a situaciones emergentes en el momento, que se transmiten de viva voz; Van a esperar que la relevancia de lo estudiado sea demostrable y edificante para ellos; van a producir trabajos para publicar y esperar retroalimentación o que se consuman.

La implementación de los dispositivos móviles no debe estar basada en la movilidad ni lo atractivo de la tecnología, sino debe estar basada en una teoría y un diseño instruccional adecuado a este modelo, pero debido a su poco tiempo de existencia y su rápida evolución y cambio continuo, no es fácil encontrar teorías o modelos que ayuden o expliquen cómo aplicarlo en las instituciones.

La incorporación de estos en las instituciones educativas es sólo cuestión de tiempo y es algo que ya se está dando, aunque la escuela no sepa todavía cómo manejarlo. La respuesta común es prohibirlo, aunque sería más útil, productivo y formativo, empezar a incorporar el uso de estos dispositivos en los planes de estudio.

Con estos elementos ya no es viable tener un sistema de educación donde el maestro dicta clase, ya que toda esa información puede ser confirmada en el minuto siguiente a través de Google, y debemos pensar que todos los alumnos ya traen a Google en su bolsillo trasero.
                                                                 

Peng, H., Su, Y.J., Chou, C. y Tsai, C.C. (mayo de 2009). Ubiquitous knowledge construction: mobile learning re-defined and a conceptual framework. Innovations in Education and Teaching International. 46(2),  171-183. 
Park, Y. (2011). A pedagogical framework for mobile learning: Categorizing educational applications of mobile technologies into four types. The International Review Of Research In Open And Distance Learning, 12(2), 78-102.
Squire, K. y Dikkers, S. (2012), Amplifications of learning: Use of mobile media devices among youth. 18,(445).



Bienvenida



Bienvenidos a un espacio donde compartiremos ideas, experiencias y anécdotas del quehacer educativo. Nos enfocaremos sobre todo en las nuevas tecnologías y sus efectos en el proceso de enseñanza aprendizaje, aunque trataremos de abarcar todos los ámbitos de la educación en la actualidad.
La integración de las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TICs) en la educación han originado cambios de roles y funciones para todos los actores involucrados. Debido a la acelerada evolución de éstas tecnologías en los últimos 20 años, las instituciones educativas se han visto en la necesidad de adaptar sus actividades educativas, así como la visión de sus procesos de enseñanza.
El rol del profesor actualmente está en proceso de transformación de un transmisor de conocimientos autoritario, a un profesor que busque enseñar basado en diferentes aspectos. Las características que se buscan desarrollar en los educadores actualmente pretenden convertirlos en facilitadores de la enseñanza, donde permitan que el alumno sea co-creador del conocimiento
Por su lado, el alumno debe ser hasta cierto punto rebelde, no hacía la autoridad civil o escolar, sino hacía el objeto de estudio que se le presente para poder cuestionar y confrontar todo lo presentado, y así poder alimentar la curiosidad de buscar nuevos objetos de conocimiento.
Hay que recordar que muchos maestros, investigadores, alumnos y directivos han afirmado que “se aprende porque se enseña y se enseña porque se aprende”. Al descubrir por curiosidad, al investigar o al experimentar, el sentimiento de satisfacción de comprender el objeto de estudio es tal, que nos genera una necesidad de compartirlo con nuestros colegas, amigos o compañeros para que ellos puedan, a su vez, obtener beneficios de nuestro conocimiento.
Las TICs han sido una herramienta que ha permitido que este tipo de roles evolucionen rápidamente, no tan rápido como los avances tecnológicos, pero lo suficiente para no quedarse atrás de las exigencias sociales que la comunidad presenta.
Espero que la serie de reflexiones que se expresen en este espacio sean de utilidad para generar una discusión que aporte nuevas ideas, que podamos compartir nuestras experiencias y que nos ayuden a mejorar nuestra labor como educadores en los diferentes ambientes en los que participamos.
Nuevamente sean bienvenidos e iniciemos la discusión.