Lev Vygotsky, psicólogo ruso que vivió a
principios del siglo XX y que se dedicó a estudiar las funciones psíquicas
superiores del ser humano, elaboró la teoría sociocultural en la que afirma que
el desarrollo y aprendizaje humano está condicionado y relacionado con las
interacciones culturales, contextuales, históricas y sociales en las que está
inmerso. (Fernández,
2009; Chaves, 2001)
Esta
teoría se fundamenta en el paradigma constructivista que considera que el
conocimiento se construye socialmente por medio de la interacción. El
aprendizaje está inmerso en los eventos sociales y sucede mientras el aprendiz
interactúa con otras personas, objetos y eventos en un ambiente colaborativo. (Wang, Bruce,
& Hughes, 2011)
El proceso
de co-construcción del conocimiento, inicia a través de un concepto denominado
cognición distribuida, que representa la mentalidad compartida por una sociedad
que produce conocimiento. Los hábitos mentales se forman y condicionan por
medio de la interacción con los demás y también están afectados por el
contexto, el ambiente y la historia. (Mantero, 2002) Cada individuo realiza una actividad mental,
que a su vez está mediada por herramientas que permiten la interacción a través
del lenguaje.
El
concepto de cognición que expuso Vygotsky afirmaba que este proceso de crear
conocimiento no se quedaba en lo individual, sino que se surgía de la
colectividad, es decir, las herramientas mediadoras ayudan a moverse de su
origen interpersonal a pasar a lo intrapersonal. (Daniels, 2003)
Por lo
tanto, si la cognición es distribuida entre la comunidad, también debe ser
situada, ya que dependen de las situaciones en las que se presenta. Daniels
(2003) explica cómo estas situaciones pueden ofrecer oportunidades que no están
limitadas en tiempo y espacio, por lo que el conocimiento se puede distribuir a
través de redes que no necesariamente deben estar próximas.
El
conocimiento como actividad situada o aprendizaje situado tiene una
característica fundamental llamada participación periférica legítima, que se
puede explicar cómo la actividad que realiza el aprendiz para llegar a formar parte de una comunidad
de práctica donde se genera el conocimiento. (Daniels, 2003) Es el paso de pasar de ser un principiante a
un veterano experimentado.
Para
poder comprender la relación entre aprendizaje y desarrollo Vygotsky creo el
concepto de zona de desarrollo próximo, que se puede definir como la distancia
entre el nivel actual de desarrollo, basado en la solución de problemas de
forma independiente, y el nivel potencial de desarrollo, que se podría medir
como la resolución de situaciones más complicadas con la ayuda de un adulto o
un compañero más avanzado. (Wang, Bruce, & Hughes, 2011)
Ambientes virtuales de aprendizaje y el proceso de enseñanza – aprendizaje.

Partes fundamentales de estos ambientes es la
interacción e interactividad que se genera a través de la actividad educativa
que llevan a cabo. La diferencia es importante ya que por la conformación
pluridisciplinaria que poseen, existe confusión en los términos. Peñalosa y
Castañeda (2010) explican la diferencia de cada uno tomando como referencia la
definición de interacción proporcionada por Muirhead y Juwah que afirman que es
un diálogo o discurso que sucede entre dos o más personas y objetos, de manera
sincrónica o no, que está mediado por respuesta o retroalimentación y tiene a
la tecnología como interfaz.
Esto difiere de la interactividad considerando
que ésta describe la función, la forma y el impacto de las interacciones en el
proceso de enseñanza-aprendizaje, dentro de los ambientes virtuales. (Peñalosa & Castañeda,
2010) Es aquí donde podemos ver el potencial
transformador de las TIC como instrumentos psicológicos que permiten
transformar los procesos de aprendizaje.
Por las cualidades que poseen, como son el formalismo, interactividad,
dinamismo, capacidad hipermedia y multimedia, interactividad y conectividad,
pueden introducir cambios psicológicos en los individuos, sobretodo en la forma
de trabajar, de relacionarse y de aprender. (Bustos & Coll, 2010)
Una parte importante de estos ambientes son
los materiales didácticos que se deben diseñar para transmitir la información y
generar el conocimiento. (Miranda, 2004) La construcción de
este último y la generación de aprendizaje de calidad no radica sólo en el
diseño de materiales, sino en la interacción que se genere en la comunidad
virtual de aprendizaje que se forme entre los estudiantes, el docente o facilitador,
el contenido y la tecnología que se pone a disposición para este fin. (Bustos & Coll, 2010)
Una característica de los estudiantes a
distancia es la necesidad de generar la habilidad para estudiar de manera
independiente. Esto convierte al proceso de aprendizaje en una tarea solitaria
en la mayoría de los caso y es aquí donde las TIC transforman esta vivencia, ya
que permiten convertir esta experiencia en una realidad compartida y aprender
en comunidad. (Miranda, 2004)

Un elemento importante dentro de este sistema
es la tutoría ofrecida por el profesor a los alumnos el cual se puede definir
como una función de acompañamiento, seguimiento, asesoría y apoyo al estudiante
en su proceso de aprendizaje y personalización del conocimiento. (Martínez & Briones, 2007) La tutoría es mediación cada vez que ayude a
la apropiación y concientización del proceso de aprendizaje y de la creación
del saber científico, que ayude al estudiante a desarrollar actitudes y
competencias que favorezcan la construcción de conocimiento. (Martínez &
Briones, 2007)
Para que exista la construcción de
conocimiento y el aprendizaje de calidad, se debe considerar la realización de
actividades pedagógicas colaborativas. El aprendizaje colaborativo es cuando el
maestro se convierte en tutor, facilitador y moderador de las actividades que
el grupo de trabajo realiza con la plena responsabilidad de lograr un objetivo.
(Peñalosa & Castañeda,
2010)
Existen una serie de materiales que se pueden utilizar para transmitir el contenido
y la información a través de ambientes de aprendizaje virtuales. Esta variedad de posibilidades generan una
gama amplia de productos multimedia que otorgan el control al usuario para el
consumo de la información. El riesgo que hay que tener en cuenta siempre al
diseñar y utilizar estos materiales es que se caiga en la mera reproducción de
contenidos y se descuide el diseño instruccional, elemento fundamental para
poder generar una construcción de conocimiento y aprendizaje de calidad (Peñalosa & Castañeda,
2010).
Con todos estos elementos podemos ver como la
aplicación bajo un enfoque sociocultural de las tecnologías de la información y
comunicación, permite generar ambientes virtuales de aprendizaje que fomenten
la educación de calidad. A través de estos principios, las instituciones pueden
adaptar sus políticas y actividades pedagógicas para obtener el gran potencial
de convertir a las TIC y los ambientes virtuales en herramientas psicológicos
que logren cambios sustanciales en los procesos y funciones mentales de los
alumnos.
REFERENCIAS
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virtuales como espacios de enseñanza y aprendizaje. Una perspectiva
psicoeducativa para su caracterización y análisis. Revista Mexicana de
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http://search.proquest.com/docview/917518675?
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